El Soliss FS Talavera vencía este pasado sábado al filial del Barça y de esta manera obtenía su segunda victoria consecutiva y volvía a reencontrarse con el triunfo en casa, asignatura pendiente del equipo en este 2022. Para Juanma Marrube los tres puntos logrados “Saben muy bien y sobre todo mirando los antecedentes en casa, reencontrándonos con una victoria en los puntos y una victoria en el cómo ha sido, lo que refrenda mucho la firmeza en este grupo”.
Reconocía el preparador gallego que fueron unas semanas duras: “Por encima de ganar y perder destaco la fortaleza mental que han tenido en estas últimas semanas, el cómo han sufrido… No nos hemos quejado en las últimas semanas pero he de decir que hemos entrenado muy limitados. La gente estaba con muchas molestias y seguía aportando muchas cosas, esas cosas son de las que no se ven y al final te dan esa recompensa”.
Y es por ello que elogiaba la actitud de sus pupilos en la pista: “Cuando parece que todo está más fastidiado o está todo en adversidad estos chicos no aflojaron y de repente llegaron estas dos victorias de nuevo. Esta es la gran lectura para nosotros, la firmeza y determinación que hemos mostrado”.
Entrando en lo que fue la cita, destacaba el Mariskal que “el partido fue muy duro ante un Barça que tiene un gran filial formado por unos ‘cachorros’ impresionantes, que tienen un potencial de jugador enorme. Nos hizo mucho daño que se pusieran por delante y recordamos los malos tragos que nos pasaron en los últimos partidos, lo que nos hizo salir fortalecidos”.
“Luego en el segundo tiempo la actitud de volver a creer y decirle al Barça que íbamos a jugar a nuestra manera fue bastante importante. Sobre todo lo importante es el concepto de cómo estamos con molestias, muchos minutos en pista acumulados y muy contento porque todos han aportado muchísimo”, apostillaba.
El encuentro sería entretenido y emocionante a partes iguales y como destacaba el técnico, “cuando un filial viene a jugar y a querer ser protagonista, nosotros dentro de nuestro planteamiento también queríamos un juego muy práctico y creo que se vio un partido dinámico, de ir y de volver, de mucha finalización, un partido alegre de situaciones de uno para uno, que en el romanticismo de jugar para el espectador fue también bonito y luego el que gana siempre tiene esa recompensa y ese sabor distinto, pero creo que fue un gran partido”.
Por último quiso poner una vez más en valor el papel de la afición del Primero de Mayo: “El pabellón lo noté con más gente, me dio esa sensación. En todo momento estuvieron animando, creo que el equipo se sintió arropado, había un aura bonita en el pabellón y creo que es una gran recompensa para ellos, sobre todo en estos momentos en los que se necesita esa aura que te proteja en momentos delicados. Creo por ello que se trata de una gran victoria y que hará que se identifiquen con los chicos”.
